En esta entrada voy a hablar de la composición por color, en concreto de composiciones utilizando los colores primarios.
Para ello utilizaremos como ejemplos obras de Vermeer, Picasso, Miró y Mondrian.
Los tres colores primarios son el amarillo, el azul cyan y el magenta, sin embargo en los siguientes cuadros lo que vamos a ver son distintas variaciones de amarillo, azul y rojo, con distintas intensidades y distintos grados de saturación.
Estos tres colores no son exclusivos sino dominantes, es decir, son los que mayor visibilidad tienen y en ese sentido organizan visualmente la imagen a través de jerarquías.
Acompañando estos tres colores principales nos encontramos el negro, el blanco y colores terciarios, agrisados, que mantienen el equilibrio entre azules, rojos y amarillos. Es decir sea acomodan con un contraste parecido a cualquiera de los dominantes.
Voy a explicar mejor lo dicho hasta ahora.
Lo primero que debemos señalar es que los colores y las formas van siempre unidos. Puedo ver un triángulo rojo o una forma amorfa roja pero no puedo ver rojo sin dimensión.
El área que cubre un color, la forma que adopta, la posición de dicha forma e incluso lo que representa afecta a la visibilidad de un color.
Decía Matisse que no es lo mismo un centímetro cuadrado de rojo que un metro cuadrado de rojo.
De la misma manera, la misma superficie de un color en un triángulo o en un cuadrado nos parecerá distinta. Y tampoco es lo mismo que ese color se encuentre en el centro o en un lateral.
Para ver como la representación afecta a la visibilidad del color nos podemos fijar en el cuadro de Vermeer La joven de la perla.
El rojo abarca una superficie muy pequeña pero esta en los labios, una forma que incorpora mucho significado, mucha información (la expresión del rostro) y a la que miramos irremediablemente.
Si el rojo estuviera en un detalle menor del fondo o de la vestimenta le prestaríamos menos atención.
Lo segundo que vamos a señalar es que vemos los colores siempre por contraste, es decir vemos rojo al lado de naranja, o al lado de verde pero no podemos ver solamente rojo. Y ese rojo se dará distinta sensación según conque color contraste.
En el caso de los primarios vemos que son colores intensos y con un fuerte contraste entre ellos.
Podríamos hacer alguno de ellos dominante apoyándonos en la forma y la composición, como en el siguiente cuadro de Matisse, donde también hay amarillos y azules pero el color principal y que define el cuadro es el el rojo.
Otra opción es buscar un equilibrio entre ellos. Haciendo que ninguno de ellos tenga mayor peso visual
En los siguientes cuadros observaremos una curiosa armonía entre rojos, amarillos y azules, en cuanto que los tres tienen una visibilidad parecida.
Sin embargo, como hemos visto, esto no depende de que literalmente haya una superficie equivalente o estén dispuestos de manera simétrica, sino que los autores juegan con la forma, la situación, la representación y el contraste.
Al quitarle saturación a un color (agrisándolo o aclarándolo con blanco) le restamos potencia. Así puedo compensar un color muy saturado que ocupe una superficie pequeña con otro mas débil que sin embargo cupe una superficie mayor, teniendo los dos un peso similar en la composición.
El resto de los colores de la composición pueden ayudar a este equilibrio con pequeñas variaciones en las mezclas. Por ejemplo un color tierra (gama de marrones) lo puedo modificar hacia amarillos (ocres) o hacia rojos ( siena tostado).
Con esto consigo, sin restarle importancia a los tres colores principales de la composición, añadir en los fondos algo más al porcentaje de alguno de los primarios.
Los grises son colores que resultan de la mezcla de los tres primarios de tal manera que no suelen entrar en conflicto con ninguno de ellos, caben en cualquier sitio y no alteran la relación entre ellos.
En la siguiente obra, Vermeer junta en el centro del cuadro, continuando el movimiento de ladeo de la cabeza, el amarillo de la blusa, el azul ultramar del cojín y el hilo rojo. El rojo (al igual que en La chica de la perla) pese a ocupar poco espacio tiene un contraste mayor que los rasgos de la cara haciéndose así muy presente.
Para ello utilizaremos como ejemplos obras de Vermeer, Picasso, Miró y Mondrian.
Los tres colores primarios son el amarillo, el azul cyan y el magenta, sin embargo en los siguientes cuadros lo que vamos a ver son distintas variaciones de amarillo, azul y rojo, con distintas intensidades y distintos grados de saturación.
Estos tres colores no son exclusivos sino dominantes, es decir, son los que mayor visibilidad tienen y en ese sentido organizan visualmente la imagen a través de jerarquías.
Acompañando estos tres colores principales nos encontramos el negro, el blanco y colores terciarios, agrisados, que mantienen el equilibrio entre azules, rojos y amarillos. Es decir sea acomodan con un contraste parecido a cualquiera de los dominantes.
Voy a explicar mejor lo dicho hasta ahora.
Lo primero que debemos señalar es que los colores y las formas van siempre unidos. Puedo ver un triángulo rojo o una forma amorfa roja pero no puedo ver rojo sin dimensión.
El área que cubre un color, la forma que adopta, la posición de dicha forma e incluso lo que representa afecta a la visibilidad de un color.
Decía Matisse que no es lo mismo un centímetro cuadrado de rojo que un metro cuadrado de rojo.
De la misma manera, la misma superficie de un color en un triángulo o en un cuadrado nos parecerá distinta. Y tampoco es lo mismo que ese color se encuentre en el centro o en un lateral.
Para ver como la representación afecta a la visibilidad del color nos podemos fijar en el cuadro de Vermeer La joven de la perla.
El rojo abarca una superficie muy pequeña pero esta en los labios, una forma que incorpora mucho significado, mucha información (la expresión del rostro) y a la que miramos irremediablemente.
Si el rojo estuviera en un detalle menor del fondo o de la vestimenta le prestaríamos menos atención.
La joven de la perla hacia 1665
Lo segundo que vamos a señalar es que vemos los colores siempre por contraste, es decir vemos rojo al lado de naranja, o al lado de verde pero no podemos ver solamente rojo. Y ese rojo se dará distinta sensación según conque color contraste.
En el caso de los primarios vemos que son colores intensos y con un fuerte contraste entre ellos.
Podríamos hacer alguno de ellos dominante apoyándonos en la forma y la composición, como en el siguiente cuadro de Matisse, donde también hay amarillos y azules pero el color principal y que define el cuadro es el el rojo.
Gran interior rojo
Otra opción es buscar un equilibrio entre ellos. Haciendo que ninguno de ellos tenga mayor peso visual
En los siguientes cuadros observaremos una curiosa armonía entre rojos, amarillos y azules, en cuanto que los tres tienen una visibilidad parecida.
Sin embargo, como hemos visto, esto no depende de que literalmente haya una superficie equivalente o estén dispuestos de manera simétrica, sino que los autores juegan con la forma, la situación, la representación y el contraste.
Al quitarle saturación a un color (agrisándolo o aclarándolo con blanco) le restamos potencia. Así puedo compensar un color muy saturado que ocupe una superficie pequeña con otro mas débil que sin embargo cupe una superficie mayor, teniendo los dos un peso similar en la composición.
El resto de los colores de la composición pueden ayudar a este equilibrio con pequeñas variaciones en las mezclas. Por ejemplo un color tierra (gama de marrones) lo puedo modificar hacia amarillos (ocres) o hacia rojos ( siena tostado).
Con esto consigo, sin restarle importancia a los tres colores principales de la composición, añadir en los fondos algo más al porcentaje de alguno de los primarios.
Los grises son colores que resultan de la mezcla de los tres primarios de tal manera que no suelen entrar en conflicto con ninguno de ellos, caben en cualquier sitio y no alteran la relación entre ellos.
En la siguiente obra, Vermeer junta en el centro del cuadro, continuando el movimiento de ladeo de la cabeza, el amarillo de la blusa, el azul ultramar del cojín y el hilo rojo. El rojo (al igual que en La chica de la perla) pese a ocupar poco espacio tiene un contraste mayor que los rasgos de la cara haciéndose así muy presente.
La encajera hacia 1669
En la lechera, también de Vermeer, los azules abarcan más superficie pero equilibra la presencia del amarillo ocre con los tonos del pan y la cesta y el rojo de la falda con los sienas de la jarra, la vasija y el suelo.
Los primarios forman en su continuidad (blusa, delantal y falda) una "columna" vertical a partir de la cual se organiza la composición.
Los primarios forman en su continuidad (blusa, delantal y falda) una "columna" vertical a partir de la cual se organiza la composición.
La lechera, 1960
Marie Therese Walter
El rojo de la izquierda aparece rebajado en su contrate con el rostro mediante unos trazos morados horizontales. El negro que tiene mucho impacto sin embargo no altera la relación entre los primarios.
Mujer con sombrero
Si seguís mi blog ya sabéis que por el siguiente cuadro tengo una especial debilidad. Podéis ver una análisis mas completo de esta obra en la siguiente dirección http://artistas6.blogspot.com.es/2009/03/tan-lejostan-cerca.html
En esta entrada señalare como las franjas amarillas iluminan la figura blanca matizándola. Pese a ser el amarillo un color utilizado de manera muy concisa tiene la misma fuerza que el rojo y el azul.
Jacqueline con manos cruzadas, 1954
En los próximos cuadros de Miró hay una mayor cantidad de azul. De los tres primario el azul es el menos vibrante con lo cual zonas más pequeñas de amarillo y rojo posibilitan fácilmente el equilibrio.
Sucesión Miró
Mujer enfrente del sol, 1950
Las últimas obras son Mondrian. En ellas podemos ver como sobre una composición con pocos elementos (fondo blanco, retícula negra y rectángulos de color) se pueden hacer infinitas variaciones.
Dependiendo de como sea de grande el área de dichos rectángulos, si el formato es vertical o apaisado, la posición que ocupan, la cantidad de recintos y el grosor de la línea negra, cambia el peso visual.
Mondrian juega con ello para estudiar los diferentes equilibrios.
Mondrian juega con ello para estudiar los diferentes equilibrios.
Composición Rojo-Azul de Piet Mondrian
Las composiciones basadas en armonías entre amarillo, rojo y azul producen sensaciones vitales, enérgicas e intensas pero lógicamente ni estridentes ni tensionales.
3 comentarios:
2021 ford escape titanium hybrid
2021 gold titanium alloy ford escape titanium hybrid · snow peak titanium spork 2021 ford escape titanium hybrid · 2021 ford escape titanium hybrid · titanium nitride coating 2021 ford escape titanium hybrid · titanium for sale 2021 ford escape titanium hybrid · 2021 ford buy metal online escape
h227h3qxemf449 realistic vibrators,dildos,horse dildo,Panty Vibrators,double dildos,real dolls,silicone sex doll,penis pumps,horse dildo z437z1bzrvb885
Get ready for the holidays with halloween sex dolls from Zexy Dolls. Our themed dolls, including spooky sex dolls and sexdoll costumes, add a festive twist to your intimate adventures.
Publicar un comentario