La entrada de hoy es para hablaros de un libro Clara y la penumbra de de José Carlos Somoza. Tuve noticias de este libro a través del blog El arte y la palabras de Raquel Saavedra. puedes ver su comentario en este enlace http://www.elarteylaspalabras.com/2011/07/clara-y-la-penumbra.html
En la novela se describe un futuro en donde el arte se hace con personas a las que se les convierte en "lienzo" a las que se las pinta física y psicológicamente y se las exhibe como estatuas en un escenario.
Dentro de este mundo aparece un asesino a quien se persigue durante toda la trama.
Es la idea de que el arte pudiera darse de esta manera lo que hace especial este libro. Es algo que sorprende pero hasta cierto punto, porque tal como lo presenta el autor es creíble (quizá no en nuestra sociedad actual pero las cosas cambian). Y por que hay cosas que ya están en el arte.
Leyendo el libro recordaba el dibujo del natural. Cuando te dispones a dibujar un modelo en cierto modo lo cosificas, se convierte en formas, en medidas, en direcciones que transcribes a un papel. Les marcas una posición y pides que no se muevan, a veces también les colocas en un escenario.
También pensaba en las perfomances en las que los artistas hacen pases, en el body art.
Las modelos de pasarela en las que tradicionalmente se buscaban un estilo, un canon despersonalizado que luciera la ropa, si bien es verdad que ahora algunas de ellas son famosas y se usan como reclamo publicitario.
Es muy difícil definir que es arte y que no, entre otras cosas porque los propios artistas tienden a desafiar los límites y alejarse del resto con propuestas nuevas. El arte siempre esta en proceso de definición. Yo creo que el arte se mueve siempre en un terreno que no es exactamente la realidad, en un plano digamos teórico: la catarsis de Aristóteles. En ese sentido, no es lo mismo hacer una película como el silencio de los corderos que realmente hacerse un traje con piel humana.
El arte es un viaje de ida vuelta, no es la realidad sino que nos ayuda a interpretarla a asumirla.
La única manera de poder valorar de una manera estética un acontecimiento trágico o monstruoso es deshumanizando a la victima, con una falta total de empatía, cosificándola. Dejando de ver el sufrimiento y las consecuencias para centrar la atención y el interés en cuestiones únicamente estéticas. Es decir con la mente de un psicópata.
Por otro lado el mundo de las galerías, los marchantes, los coleccionistas esta perfectamente reflejado.
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| Clara y la penumbra José Carlos Somoza Editorial Planeta |
En la novela se describe un futuro en donde el arte se hace con personas a las que se les convierte en "lienzo" a las que se las pinta física y psicológicamente y se las exhibe como estatuas en un escenario.
Dentro de este mundo aparece un asesino a quien se persigue durante toda la trama.
Es la idea de que el arte pudiera darse de esta manera lo que hace especial este libro. Es algo que sorprende pero hasta cierto punto, porque tal como lo presenta el autor es creíble (quizá no en nuestra sociedad actual pero las cosas cambian). Y por que hay cosas que ya están en el arte.
Leyendo el libro recordaba el dibujo del natural. Cuando te dispones a dibujar un modelo en cierto modo lo cosificas, se convierte en formas, en medidas, en direcciones que transcribes a un papel. Les marcas una posición y pides que no se muevan, a veces también les colocas en un escenario.
También pensaba en las perfomances en las que los artistas hacen pases, en el body art.
Las modelos de pasarela en las que tradicionalmente se buscaban un estilo, un canon despersonalizado que luciera la ropa, si bien es verdad que ahora algunas de ellas son famosas y se usan como reclamo publicitario.
Es muy difícil definir que es arte y que no, entre otras cosas porque los propios artistas tienden a desafiar los límites y alejarse del resto con propuestas nuevas. El arte siempre esta en proceso de definición. Yo creo que el arte se mueve siempre en un terreno que no es exactamente la realidad, en un plano digamos teórico: la catarsis de Aristóteles. En ese sentido, no es lo mismo hacer una película como el silencio de los corderos que realmente hacerse un traje con piel humana.
El arte es un viaje de ida vuelta, no es la realidad sino que nos ayuda a interpretarla a asumirla.
La única manera de poder valorar de una manera estética un acontecimiento trágico o monstruoso es deshumanizando a la victima, con una falta total de empatía, cosificándola. Dejando de ver el sufrimiento y las consecuencias para centrar la atención y el interés en cuestiones únicamente estéticas. Es decir con la mente de un psicópata.
Por otro lado el mundo de las galerías, los marchantes, los coleccionistas esta perfectamente reflejado.
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