Como profesor que soy, tengo más que constatado que se aprende mucho de los alumnos. Tal como yo entiendo, para dar clases hay que ponerse en el lugar de éste y mirar desde allí como llegar a donde él quiere ir. No es que piense que el profesor sólo debe ayudar a solucionar problemas técnicos, también considero que desde la perspectiva del profesor hay que plantear preguntas, compartir la experiencia que se ha ido cogiendo a lo largo de los años, pensar entre los dos, alumno y profesor, distintas posibilidades, dejando, eso si, que al final elija el alumno.
Educar significa dar forma pero también sacar de dentro, de lo que ya está en cada uno de nosotros y nos define como personas.
Educar significa dar forma pero también sacar de dentro, de lo que ya está en cada uno de nosotros y nos define como personas.
Al involucrarse en los proyectos de los alumnos y al hablar con ellos, el profesor aprende. Sale de lo que le es conocido, indaga nuevas opciones y se enfrenta a nuevos problemas.
Esta semana en la academia de dibujo y pintura Artistas6 surgía una conversación acerca del papel de la crítica. Me sorprendió que no coincidiéramos en la valoración inicial. De entrada para los alumnos la crítica tenía connotaciones negativas mientras que yo partía de una visión más positiva. Lógicamente cada uno de nosotros entendía la palabra de una manera distinta y hacía hincapié en diferentes aspectos. En general, ellos tenían en mente la crítica que se hace en prensa y consideraban lo fundamental, el juicio que el crítico emitía como conclusión del artículo. Veían al crítico como alguien con poder para elegir de que hablar y como hablar y entendían la crítica fundamentalmente como crítica negativa. Salían a la palestra temas recurrentes como el del artista frustrado o la corrupción. Y la verdad es que seguramente ha habido, hay y habrá críticos que fomenten esta imagen.
Yo sin embargo al hablar de la crítica tenía en mente los libros y los profesores que más me han enseñado. Al hablar con mis alumnos me di cuenta que posiblemente entendía el concepto crítica de una manera muy amplia.
Yo entiendo el arte como un proceso que conecta un autor con un espectador. Para mi el papel de la crítica es favorecer ese proceso. Esto incluye la formación, pero también la exhibición y promoción. Entendido así la crítica pasa a ser un asunto colectivo en el que varias personas y entidades tienen que colaborar para que conecten creadores y espectadores, para que se produzca arte: los docentes, las instituciones, los museos, las galerías, los comisarios y los medios de comunicación que publican las críticas propiamente dichas. El objetivo no debe ser solamente la calidad sino también la cantidad y variedad del arte. El papel de la crítica es que se produzca arte de calidad no imponer un gusto.
Una buena exposición no solo depende de la calidad de las obras expuestas sino de que éstas se puedan ver adecuadamente. Es fundamental una buena gestión económica que permita desarrollar proyectos y subvencionar becas. También una persona que a través de un artículo nos hace entender una obra de arte o nos abre los ojos a nuevas interpretaciones.
No es fácil que todo éste entramado funcione bien, requiere valía, honestidad y capacidad de colaboración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario