Siguiendo con la explicación del post anterior vamos a analizar como Cezanne utiliza ejes oblicuos que equilibra con otros elementos de la composición. Igual que veíamos en la Venus de Milo.
El cuadro que vamos a estudiar es Madame Cezanne en el conservatorio de 1891.
En la imagen que aparece un poco más abajo, las líneas rojas marcan una serie de direcciones oblicuas que se cortan en perpendicular.
Igual que pasaba con la venus esta inclinación desplaza el peso visual hacia la izquierda. Esto hace que la curva del perfil de la cara (línea morada) genere mayor sensación de giro de la cabeza (frontal) respecto al resto del cuerpo (de tres cuartos).
La lineas azules marcan como contrarresta Cezanne ese peso:
Primero con las ramas del árbol, principalmente con la que atraviesa la cara. Estas funcionan con dirección ascendente y visualmente paran la inclinación de la cabeza.
Luego con una serie de líneas estructurales horizontales y verticales en el cuello, la inclinación de los hombros, la altura de los codos, el límite derecho del vientre, el tiesto y una vertical forzada en atravesando la planta de la derecha.
Por último el gran trapecio que forma la falda del vestido y la cintura. Este trapecio genera una gran base que aguanta el peso de la parte superior.
Este utilización de los pesos visuales generan composiciones dinámicas, más allá de la apariencia de estática de una figura sentada.
En la siguiente imagen he modificado la parte de abajo del vestido y he eliminado la rama del árbol de tal forma que si estos apoyos el cuadro se desequilibra hacia la izquierda.
En la siguiente imagen enderezando la figura el cuadro se desequilibra hacía la derecha.
Cezanne utilizo este recurso compositivo en muchos cuadros de lo cuales los siguientes pueden servir de ejemplo.
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