Ayer miércoles por la mañana estuve dando un taller para 3º de primaria.
Consistió en la realización de una serie de trabajos a partir de los cuales entendieran mejor el arte abstracto.
Al principio de la clase hablamos de lo que significa figuración: representar algo que existe o pudiera existir en el mundo de tal forma que los demás lo reconozcan.
Después diferenciamos entre figuración realista y figuración expresiva. En el realismo tratamos de representar de la manera más fiel posible aquello que es objeto de nuestra obra, incluso aunque sea algo inventado. Para ello utilizamos recursos como la perspectiva o el claroscuro.
En la figuración expresiva sin embargo nos tomamos ciertas libertades para poder comunicar mejor las ideas y sentimientos que provocan en nosotros las cosas representadas. Una figuración expresiva es una interpretación.
A continuación definimos el concepto de abstracción en oposición a el de figuración. En una obra abstracta el autor expresa ideas y sentimientos pero no están asociados a ninguna cosa. Ya no hay algo figurado y solo quedan las ideas y los sentimientos.
Con el fin de explicarme mejor hice una analogía con el lenguaje escrito. Para ello utilice una palabra.
Primero les mostré una hoja con la palabra impresa con una tipografía normal.
Luego les enseñe la misma palabra pero elaborada con trazos y colores que añadieran contenido a la palabra. Les pedí que se imaginaran que íbamos a ir al cine y a partir de lo que veíamos en el cartel
les pregunte que tipo de película sería.
Todos dijeron una de miedo, de terror.
Luego les presente otro posible cartel y les volví a preguntar
Ahora pensaban que seria una de risa o un musical
Les dije que si la palabra casa era un sustantivo la forma en que aparecía era como un adjetivo que añadía cualidades a la palabra casa, de tal forma que expresaba ideas y sensaciones distintas en cada caso.
Entonces les enseñe las siguientes imágenes.
Habíamos quitado el sustantivo (la palabra casa) y nos habíamos quedado solo con los adjetivos: siniestro, terrorífico, inquietante.... alegre, divertido.
Les propuse cuatro ejercicios en cada uno de ellos les primero les mostraba una fotografía (figuración realista), y una interpretación del mismo tema (figuración expresiva) luego ellos tenían que hacer un cuadro abstracto que expresara solo los sentimientos sin recurrir a ninguna figura.
Este era el primer ejercicio:
La foto de un niño travieso, el dibujo de Bart Simpson y ellos tuvieron que hacer un cuadro abstracto que expresara travesura, diversión...
Según me dijeron al final de la clase les gusto lo que habíamos hecho.
Ni que decir tiene que a mi también me gusto mucho dar un taller así. Se interesaron mucho en la explicación y participaron con preguntas y respuestas. Trabajaron todos muy bien, motivados y concentrados.
Consistió en la realización de una serie de trabajos a partir de los cuales entendieran mejor el arte abstracto.
Al principio de la clase hablamos de lo que significa figuración: representar algo que existe o pudiera existir en el mundo de tal forma que los demás lo reconozcan.
Después diferenciamos entre figuración realista y figuración expresiva. En el realismo tratamos de representar de la manera más fiel posible aquello que es objeto de nuestra obra, incluso aunque sea algo inventado. Para ello utilizamos recursos como la perspectiva o el claroscuro.
En la figuración expresiva sin embargo nos tomamos ciertas libertades para poder comunicar mejor las ideas y sentimientos que provocan en nosotros las cosas representadas. Una figuración expresiva es una interpretación.
A continuación definimos el concepto de abstracción en oposición a el de figuración. En una obra abstracta el autor expresa ideas y sentimientos pero no están asociados a ninguna cosa. Ya no hay algo figurado y solo quedan las ideas y los sentimientos.
Con el fin de explicarme mejor hice una analogía con el lenguaje escrito. Para ello utilice una palabra.
Primero les mostré una hoja con la palabra impresa con una tipografía normal.
Luego les enseñe la misma palabra pero elaborada con trazos y colores que añadieran contenido a la palabra. Les pedí que se imaginaran que íbamos a ir al cine y a partir de lo que veíamos en el cartel
les pregunte que tipo de película sería.
Todos dijeron una de miedo, de terror.
Luego les presente otro posible cartel y les volví a preguntar
Ahora pensaban que seria una de risa o un musical
Les dije que si la palabra casa era un sustantivo la forma en que aparecía era como un adjetivo que añadía cualidades a la palabra casa, de tal forma que expresaba ideas y sensaciones distintas en cada caso.
Entonces les enseñe las siguientes imágenes.
Habíamos quitado el sustantivo (la palabra casa) y nos habíamos quedado solo con los adjetivos: siniestro, terrorífico, inquietante.... alegre, divertido.
Les propuse cuatro ejercicios en cada uno de ellos les primero les mostraba una fotografía (figuración realista), y una interpretación del mismo tema (figuración expresiva) luego ellos tenían que hacer un cuadro abstracto que expresara solo los sentimientos sin recurrir a ninguna figura.
Este era el primer ejercicio:
La foto de un niño travieso, el dibujo de Bart Simpson y ellos tuvieron que hacer un cuadro abstracto que expresara travesura, diversión...
Según me dijeron al final de la clase les gusto lo que habíamos hecho.
Ni que decir tiene que a mi también me gusto mucho dar un taller así. Se interesaron mucho en la explicación y participaron con preguntas y respuestas. Trabajaron todos muy bien, motivados y concentrados.
1 comentario:
que suerte tengo que Diego y Ada te tengan como padre!!!!!!
Publicar un comentario